Después de 2 años sin elaborar la Alfombra de Corpus, queremos felicitar a todas las personas, cofrades y no cofrades, que han realizado la Alfombra este año 2022.
Felicitar a los jóvenes por su interés en seguir con las actividades de la Cofradía tan dignamente como lo están haciendo, siendo ejemplo vivo de una vida cofrade plena.
Cofradía Uncion y Mortaja de Cristo
Cofradía establecida en la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán de La Laguna,Tenerife, desde 1955.
Hábito y Escudo de la Cofradía Unción y Mortaja de Cristo
jueves, 9 de marzo de 2023
67 aniversario
Procesión claustral del Stmo. Cristo de la Unción y Mª Stma. del Mayor Dolor, cargado a hombros mayoritariamente por los y las jóvenes de la Cofradía, con la colaboración de un hermano del Stmo. Rosario y un cofrade la Cofradía de la Misericordia. Posteriormente, eucaristía por el 67º Aniversario de la fundación de la Cofradía de la Unción y Mortaja de Cristo.
Parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
Gracias a toda la Comunidad Parroquial por compartir con nosotros este fantástico día.
miércoles, 30 de marzo de 2022
Eucaristía 2022
Eucaristía en honor al Stmo. Cristo de la Unción, Mª Stma. del Mayor Dolor, Los Santos Varones, San Juan y Santa Mª Magdalena. Sábado día 2 de abril a las 19:00 horas en la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán. La Laguna.
Diseño: Rigoberto Rodriguez.
viernes, 10 de abril de 2020
65º Aniversario Cofradía Unción y Mortaja de Cristo
Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús –pero secretamente, por temor a los judíos– pidió autorización a Pilato para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se la concedió, y él fue a retirarlo. Fue también Nicodemo, el mismo que anteriormente había ido a verlo de noche, y trajo una mezcla de mirra y áloe, que pesaba unos treinta kilos.
Evangelio según San Juan (Juan 19, 38-39).
Evangelio según San Juan (Juan 19, 38-39).
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Los Santos Varones, José de Arimatea y Nicodemus, apenas muerto el Señor, se presentaron a Pilatos pidiéndole autorización para desclavar el Cuerpo Sacratísimo de Jesús y darle Sepultura. Son muy de admirar y de imitar estos dos Santos Varones en su desprecio del qué dirán y en su valentía para dar ante el mundo testimonio de su fe y de sus convicciones.
En aquella la hora de la Tinieblas, como había dicho Jesús; la hora del triunfo aparente de los malos y de la cobardía y acoquinamiento de todos los buenos. Los fariseos se creían triunfantes; los discípulos de Jesús, llenos de temor, andaban todos dispersos y escondidos. Dar, pues la cara por El, era sencillamente exponerse a todo.
Pero los Santos Varones la dan; y se presentan sin temos ante Pilatos; y desprecian a los fariseos y a las burlas; y se honran extraordinariamente dando una sepultura honrosísima en un sepulcro nuevo, labrado todo en la piedra, y con extraordinaria abundancia de perfumes para embalsamar el cadáver, cual si se trata de un Rey , al que acababa de ser ajusticiado en una cruz entre dos ladrones.
Cristo había triunfado muriendo, y por eso hasta su entierro y sepultura tenía que revestir formas de grandeza.
En aquella la hora de la Tinieblas, como había dicho Jesús; la hora del triunfo aparente de los malos y de la cobardía y acoquinamiento de todos los buenos. Los fariseos se creían triunfantes; los discípulos de Jesús, llenos de temor, andaban todos dispersos y escondidos. Dar, pues la cara por El, era sencillamente exponerse a todo.
Pero los Santos Varones la dan; y se presentan sin temos ante Pilatos; y desprecian a los fariseos y a las burlas; y se honran extraordinariamente dando una sepultura honrosísima en un sepulcro nuevo, labrado todo en la piedra, y con extraordinaria abundancia de perfumes para embalsamar el cadáver, cual si se trata de un Rey , al que acababa de ser ajusticiado en una cruz entre dos ladrones.
Cristo había triunfado muriendo, y por eso hasta su entierro y sepultura tenía que revestir formas de grandeza.
“Un varón de nombre José, hombre bueno y justo, originario de Arimatea, rogó a Pilatos, que le permitiese tomar el cuerpo de Jesús; y bajándole le envolvió en una sábana y le deposito en un monumento cavado en la roca” (Lucas 23, 50-52)