jueves, 9 de marzo de 2023

67 aniversario

Procesión claustral del Stmo. Cristo de la Unción y Mª Stma. del Mayor Dolor, cargado a hombros mayoritariamente por los y las jóvenes de la Cofradía, con la colaboración de un hermano del Stmo. Rosario y un cofrade la Cofradía de la Misericordia. Posteriormente, eucaristía por el 67º Aniversario de la fundación de la Cofradía de la Unción y Mortaja de Cristo.
Parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
Gracias a toda la Comunidad Parroquial por compartir con nosotros este fantástico día.https://drive.google.com/uc?export=view&id=163qmeKkVKcmYIg63-HR-JhZ7uo2gf43ihttps://drive.google.com/uc?export=view&id=1HHl_Ywm6BUs5dtqsVmVRisuxtswWjjQZhttps://drive.google.com/uc?export=view&id=1fMzM9KP8maciOKyzgOpo1X_G8BPH9xYohttps://drive.google.com/uc?export=view&id=1caH80CTw9qSCfwjdyAxEWnAMe41TLA-U

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Los Santos Varones, José de Arimatea y Nicodemus, apenas muerto el Señor, se presentaron a Pilatos pidiéndole autorización para desclavar el Cuerpo Sacratísimo de Jesús y darle Sepultura. Son muy de admirar y de imitar estos dos Santos Varones en su desprecio del qué dirán y en su valentía para dar ante el mundo testimonio de su fe y de sus convicciones.
En aquella la hora de la Tinieblas, como había dicho Jesús; la hora del triunfo aparente de los malos y de la cobardía y acoquinamiento de todos los buenos. Los fariseos se creían triunfantes; los discípulos de Jesús, llenos de temor, andaban todos dispersos y escondidos. Dar, pues la cara por El, era sencillamente exponerse a todo.
Pero los Santos Varones la dan; y se presentan sin temos ante Pilatos; y desprecian a los fariseos y a las burlas; y se honran extraordinariamente dando una sepultura honrosísima en un sepulcro nuevo, labrado todo en la piedra, y con extraordinaria abundancia de perfumes para embalsamar el cadáver, cual si se trata de un Rey , al que acababa de ser ajusticiado en una cruz entre dos ladrones.
Cristo había triunfado muriendo, y por eso hasta su entierro y sepultura tenía que revestir formas de grandeza.
“Un varón de nombre José, hombre bueno y justo, originario de Arimatea, rogó a Pilatos, que le permitiese tomar el cuerpo de Jesús; y bajándole le envolvió en una sábana y le deposito en un monumento cavado en la roca” (Lucas 23, 50-52)